Qué menos que celebrar un 75 Aniversario de una marca con un modelo que representa el cambio de era, pues la Abarth va a producir uno de los pocos vehículos eléctricos del segmento A del mercado, quizás el más pequeño, el Abarth 500e, aunque no por ello estará exento de tecnología, comodidad y potencia, como su hermano de gasolina.

Karl o, ya italianizado, Carlo Abarth, nació en Viena en 1908. Fue Pentacampeón de Europa pilotando motocicletas por los años 1920s, y ya en dicha época destacaría por su talento en ingeniería y diseño, pues inventó un vanguardista sidecar, exhibiéndolo cuando tenía 25 años de edad, en 1933. Un año después se instalaría definitivamente en Italia, consiguiendo la nacionalización, aunque fallecería en 1979 en su ciudad natal. En ese año 1934 se casó con la secretaria de Anton Piëch, el yerno del ingeniero y constructor Ferdinand Porsche.

En 1938 Abarth sufrió una peligrosa caída en Yugoslavia que daría fin a su carrera deportiva. Instalado en la ciudad de Merano (Italia), conoció y alternó con numerosos personajes de la Automoción, incluido al propio Porsche, a través de sus amigos y familiares. Junto a los ingenieros de éste, fundaron la que se llamaría Cisitalia, marca que colaboraría estrechamente con la Porsche. De sus primeros contactos nacería el Porsche 360 y sus variantes para la competición de velocidad. Pero uno de sus socios más importantes, Piero Dusio, abandonó el grupo en 1949 y la compañía se disolvió, dando lugar en ese mismo año a la fundación de la Abarth y C., una nueva compañía que fundó junto a Scagliarini (padre del famoso piloto), trasladando también la sede a Turín. Su especialidad en superdeportivos y autos para la competición todavía sigue vigente, sobre todo en el diseño de escapes, patentando algunos que todavía se comercializan por su eficiencia. En 1971 Abarth vendió su fábrica y marca a la Fiat.

Además de Porsche, Abarth mejoró máquinas de Ferrari y otras marcas italianas y alemanas, consiguiendo destacar en las competiciones. Pero comercialmente ningún modelo Abarth resaltó por sí solo. Tuvo que llegar un modelo tuneado para dar la “sorpresa”: el Abarth 500 del 2008, un pequeño bólido que se basaba en el Fiat 500, el cuál se vendió la friolera de casi 4 millones de unidades entre 1957 y 1975, un coche “micro” urbano que parece tocado por los dioses, ya que su versión tuneada por Abarth, también se sigue vendiendo desde entonces con muy buena acogida por los usuarios. Desde 2007 que se comercializó el Fiat 500 y la versión Abarth, se han vendido más de 2.1 millones de unidades. Toda la gama completa del modelo 500 superó los 3 millones vendidos en Europa ya en 2020. Las “emisiones 0” tuvieron desde entonces una gran acogida.

Pero la verdadera revolución ha llegado con los nuevos motores eléctricos para los Abarth 500e. Comercializados desde los 37.148 euros, la intención de la marca es conseguir un precio todavía más competitivo, sin menoscabo de la tecnología y prestaciones óptimas que está dando el modelo 500 desde el 2008.

El Abarth 500e no renuncia a su aspecto deportivo, con llantas de aleación de 17´´, luces LED, paragolpes deportivo, de aspecto quizás más pequeño de lo que sus 3.63 mts de largo y 1,68 de ancho transmiten. Existe versión coupé con techo solar. Los interiores son deportivos y lujosos a elegir entre varios colores de tapicería, incluido el Premium Alcántara con reposacabezas integrado.

En cuanto a la tecnología, existen nuevos modos de conducción Abarth para este vehículo eléctrico, para mover un motor que desarrolla una potencia de 113,7 kw (155 CV), con una batería de litio de 42 Kw/h y un par 235 Nm, que acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanza los 155 km/h de velocidad.

Otra particularidad exclusiva de este modelo es el generador de “ruido Abarth”, para que no sorprendas en tu entorno (ni a ti mismo). Equipo de sonido de alta gama semi-inteligente JBL. Además:

• Cámara de visión trasera
• Detector de ángulos muertos
• Control de luces corta/larga automática
• Cargador inalámbrico
• Entrada sin llave con llave portátil dedicada
• Espejo interior electrocrómico
• Espejos exteriores calefactables.

La marca, con inteligencia, ya no “aventura” una autonomía para sus baterías, pues dependiendo del uso del vehículo duran más o menos kms. Se puede asegurar una autonomía óptima de al menos 250 kms circulando por carretera urbana, y supera esta distancia si se corre en carretera a una velocidad moderada y sin desniveles pronunciados para trasladarse en largos recorridos. Abarth facilita una guía para un óptimo conocimiento de su tecnología y gasto de la energía del vehículo.