Las herramientas útiles para barnizar suelos de madera son pocos, porque si necesitamos de su gran variedad, estamos hablando de una intervención profesional y no de un sencillo mantenimiento. Si la madera está bien conservada y solamente ha perdido sus propiedades de intensidad de color y se ha desgastado algo el barniz anterior, solamente necesitamos una lijadora eléctrica, tacos u hojas de lija de distinto grano, para las zonas que no llegue la eléctrica, una brocha o paletina para los rincones, una cubeta con rodillo de liso, y un barniz  para suelos.

Preparación del suelo

Limpieza a fondo (profesional): Si tu suelo de madera o parquet es nuevo o está en bruto sin ningún tratamiento, aspíralo a fondo por todos los sitios. Si ya está barnizado, lacado, pintado o muy sucio deberás lijarlo para dejar la madera en bruto. Este tipo de suelo que se tiene que renovar por completo, necesita más bien un tratamiento profesional, pues sería demasiado complejo para un aficionado. Por ejemplo, un acuchillado, que suele ser el típico para el parquet.

Primer lijado: Coloca una lija media en la lijadora de grano 80. Lija dando pasadas sucesivas en el sentido de la veta de la madera.

Segundo lijado: Repite la misma operación con un papel de lija fino de grano 100 o 120. Desempolva bien toda la superficie. Existen lijadoras con aspiradora incorporada.

Barnizado del suelo

Primera capa: Protege los rodapiés con cinta de carrocero si no los has quitado. Comienza barnizando el perímetro de la estancia con la brocha redonda o paletina en un área equivalente a una lama de madera. Luego sigue con el rodillo desde el fondo de la estancia hacia la salida.

Siguiente capa: Deja secar durante al menos 12 horas y pasa la lija fina de grano 180. Este lijado hace resaltar la veta de la madera y facilita la adherencia de la siguiente capa. A continuación aplica la segunda capa.

Consejos adicionales

Tipos de barniz: Existen numerosos tipos de barniz con los que puedes renovar tus suelos de madera, aunque la recomendación de los expertos son los barnices al agua. Resultan más fáciles de utilizar, se limpian mucho mejor y secan en menos tiempo, lo cual es una ventaja.

Barniz: Para que tu suelo recién barnizado ofrezca la resistencia necesaria es aconsejable que lo protejas con otro barniz añadido. Lo mejor es utilizar uno incoloro que no modifique los colores. Además, puedes elegir un acabado mate, satinado o brillante, y siempre del mismo tipo (acrílico o sintético al disolvente) que el usado anteriormente.

Diseño: A la hora de barnizar los suelos de madera de un espacio concreto de tu casa, puedes optar por elegir un solo color o por combinar varios. Diferentes diseños, combinaciones de colores y acabados, técnicas de pintura decorativa… Los suelos se convierten en el lienzo perfecto para desarrollar la creatividad.

Experiencia como profesional

Desde que conocí el barniz especial para suelos de la marca Titan lo he aplicado para los lugares más sensibles a las pisadas y al desgaste por rozamiento, con una resistencia óptima y un acabado muy bonito para cualquier tipo de madera. Bien es cierto que por su cantidad de poliuretano en el tipo sintético despide un fuerte olor, por eso recomiendo que se use en lugares donde se pueda dejar secar varios días. Su variante acrílica no la he usado, ni siquiera sé si existe.

El más resistente y lavable es el barniz brillante, que resulta ideal para barnizar los pasamanos de madera de escaleras comunitarias, por ejemplo. Se queda como un cristal, pero puede resultar algo resbaladizo para el suelo. Cuanto más brillante, más resbala. Éste que os digo de Titán no lo es demasiado, pero si el/los clientes son personas mayores, podéis incorporar algo de arena de silicio para que no resbalen los primeros peldaños o justo en la entrada al suelo barnizado. Por supuesto, hay que advertir al cliente de que esa zona antideslizante no será tan lisa como el resto, aunque mostrará un mismo y bello suelo brillante a simple vista.

Por último, los fabricantes y la política ecológica actual, nos recomienda los barnices al agua (acrílicos), pues además de ser solubles al agua, fácil de limpiar las herramientas y nuestras manos, resultan menos perniciosos con el medio ambiente. Pero, por mi experiencia, ya os digo que no son mejores que los sintéticos al disolvente.

En las zonas costeras el secado de ambos materiales es similar, incluso seca antes el sintético si estamos muy cerca de la playa. En zonas más secas quizás el acrílico seque antes, pero no con tanta diferencia como para optar por uno u otro por este factor del tiempo de secado. Además, al sintético se le pueden añadir secantes, como alcohol, algo que todavía está en desarrollo para los acrílicos. Bien es cierto que año tras año los acrílicos mejoran, pero por ahora, por mi experiencia, los sintéticos ganan en cubrición y mejor acabado, siendo la resistencia de los acrílicos bastante inferior, sobre todo en maderas a la intemperie. Llevo el mantenimiento de grandes superficies exteriores y por ahora los barnices sintéticos al poliuretano son superiores en resistencia a los acrílicos. Espero que os haya ayudado a conocer algo más el mantenimiento de las maderas para los suelos y zonas de rozamiento.

Os comparto unos videos muy útiles:

Para una restauración profunda de un suelo de madera

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