Además de presentar su nuevo modelo de coche eléctrico, el Tesla Model 3, en el Atomobile Barcelona 2017, esta famosa (y controvertida) marca de automóviles eléctricos estadounidense, ha anunciado la apertura de su primera tienda en esta misma ciudad. Si buscáis por Internet probablemente veréis que desde el año pasado muchas URLs anuncian esta misma noticia, pero no son exactas, ya que lo que Tesla abría entonces eran “surtidores eléctricos” (en Gerona, Lleida y otro en Tarragona) para repostar sus vehículos y no concesionarios, algo también imposible pues Tesla Motor lo que abrirá será una tienda física de venta directa y no un concesionario, pues su filosofía de mercado resulta algo particular, parecido a Zara, por ejemplo, con estrategias distintas a las “franquicias” que las demás multinacionales suelen instalar. Dicha tienda Tesla se verá en el Port Vell de la Ciudad Condal y se tiene previsto abrir otra en Madrid en un plazo no determinado, aunque su sede central será Barcelona.
No puedo evitar dar una opinión general en el tema energético, porque resulta paradójico que en el país más “retrógrado”, en cuanto a energías renovables se trata, ya que el mismo Gobierno pone trabas a su desarrollo para posibilitar así el abandono de las energías fósiles y contaminantes por una más barata y limpia, sea elegido por esta empresa cuya filosofía está dirigida a la implantación de este tipo de energías renovables. Pero claro, se trata de una empresa estadounidense, y venga a “construir o destruir”, manda el dólar, y éstos tienen licencia para todo. Sólo tengo que decir que las numerosas iniciativas españolas para el desarrollo de energías baratas y limpias, han tenido que construirse y trasladarse precisamente al ámbito del dólar, ya que en nuestro país, las leyes al respecto y las dificultades son ridículamente insuperables.
Venga de donde venga la iniciativa, todo lo que sea abandonar la dependencia de recursos extranjeros y de monopolios privados siempre será bueno para nosotros, aunque eso suponga que los grandes monopolios se deban adaptar a los tiempos. El ejemplo más claro de esta “adaptación”, es el “sablazo” que nos dieron a todos las Eléctricas este invierno pasado, con una factura 33 % incrementada sin justificación. Han sido habituales recibos de 200 euros de media al mes para familias cuyo poder adquisitivo no llega a los 1000 euros de media. Esperemos que sea el grito agónico de un monstruo que desaparecerá, porque al final, el sentido común debe prevalecer. No podemos tolerar que habiendo sol, viento y tecnología ya 100% eficiente y comprobada, tengamos que depender de “abusadores” monopolios a día de hoy.
La paradoja estriba en que el sistema económico obliga a mantener el status qvo, es decir, España desarrolló hace más de dos décadas la “revolución fotovoltaica y eólica”, pero como dependemos de las directrices estadounidenses, nos frenaron, quedando estancados en las mismas cifras de producción o similares de aquellos tiempos. Pero ahora parece que Estados Unidos se anima a dar carta blanca a lo de las energías alternativas y parece que el coche eléctrico va a dejar de encontrar barreras en contra de su desarrollo y venta. Es un principio, y si es una empresa estadounidense, aunque no se fundamenten por la filosofía mercantilista estándar, no deja de ser otro ingreso en dólares y eso siempre interesa a los norteamericanos.
Tesla Motor está considerado como una marca de coches de lujo. Sus modelos cuestan entre 50.000 y 90.000 euros (casi 100.000 dólares costará su nuevo SUV). ¿Qué política seguirá para la venta en España y Europa a este respecto? En principio ha presentado en el Automobile Barcelona 2017 una berlina Model 3 más corta, con cinco ocupantes en vez de siete del predecesor Model S y rondará los 30.000 euros, sin renunciar a la tecnología AutoPilot (opción de conducción semiautónoma), pero con motores eléctricos con una autonomía algo inferior, pues pasará a unos 350 kilómetros sin recargar, cuando sus demás modelos alcanzan los 500. Si su acogida es parecida a la de Estados Unidos, donde ya tienen 135.000 unidades encargadas, Elon Musk tiene previsto un incremento de la autonomía en sus modelos venideros, además de la extensión progresiva de más surtidores eléctricos por todo el territorio español.