Los hombres que nunca hemos sentido la necesidad, interés, ni ninguna motivación por abusar de mujer alguna, ni física ni psicológicamente, estamos algo perdidos con esta nueva moda que los políticos de Izquierda fomentan hasta extremos completamente desproporcionados. Son estos políticos los que nos llevan gobernando durante cuatro décadas, salvo los periodos en que se turnaron los Populares. Son estos los mismos políticos que han ido aplicando leyes para la Igualdad entre hombres y mujeres: Aborto, Violencia de Género (de un solo género se entiende), potestad por defecto para las madres sobre los hijos en caso de separación de la pareja, etc. Quien lea el Código Civil y Penal observará que está bien reflejada dicha igualdad de sexos, pero no entiendo, y creo que muchas personas están en mi misma situación, no sé hasta dónde quieren llegar dichos políticos y las organizaciones que se manifiestan tan airadamente contra el hombre (machista).

Igualdad según la RAE: Conformidad o adecuación de una cosa con otra.

En otro orden de cosas, Igualdad también significa:

-Según la Constitución: Prohibición de discriminación. Mandato que impide dar un trato diferenciado a quienes se encuentran en situación de igualdad.

Equivalencia de dos supuestos de hecho, situaciones o normas jurídicas por tener un mismo objeto o regulación.

Breve Historia del Movimiento Feminista


Las mujeres vienen educando a los hijos no desde hace cuatro décadas sino desde que somos especie. Son las mujeres las que nos crían, nos llevan a la guardería, supervisan y perfilan nuestra personalidad. Son las que nos apoyan en nuestra etapa escolar y nos refugian hasta que podemos valernos por nosotros mismos. Solamente los hombres “maltratados” en ese desarrollo común, se puede decir que “odian” a las mujeres irremediablemente, porque trasladan el reflejo de sus madres maltratadoras al general de las mujeres. Los hombres educados en sociedades hostiles por defecto rechazan los derechos de las mujeres. Pero los hombres en esa situación son la excepción entre miles de millones de hombres que aman a sus madres, a sus hermanas, a las mujeres de su familia, y respetan a las mujeres en general. Son más comunes los arrebatos de violencia ya de adultos, cuando se siente uno engañado por su pareja, es decir, que se pierde el respeto por la mujer tras una ruptura mal razonada entre el hombre y la mujer, y sobre todo cuando el hombre descubre que su mujer está viendo a otro hombre. También ocurre viceversa. La Ley ha sido históricamente muy ambigua en el primer caso. Siempre se daba un motivo de causa al hombre engañado y, hasta hace poco, tomar la justicia por su mano era incluso permitido, con pena de destierro como penitencia más grave. Pero eso cambió y la Ley cumple su cometido al castigar dichos comportamientos de venganza. Lo que no puede realizar la Ley es una labor “preventiva”, no puede crear una vacuna contra la violencia del ser humano porque es nuestra naturaleza. La única vía es la Educación que, precisamente, es la mujer quien la inculca a su progenie.

Quizás todo este movimiento Feminista de ahora sea una idea sonsacada de la película “La Naranja Mecánica”, pero al no poder idiotizar químicamente a un hombre para que deje de ser violento, lo que intentan es idiotizarnos de forma psicológica, pisotearnos a todos por unos actos que cometen unas decenas de hombres enfermos o desesperados. Simplemente se buscan más privilegios cuando ya se tiene todo lo básico. Son más las mujeres que hombres en todas las latitudes demócratas, así que se supone que gobierna quien ellas elige.

Lo que no puedo cambiar es mi naturaleza de macho porque ese es mi papel en la misión reproductiva de la especie. Si Freud escuchase las declaraciones de Irene Montero cuando defiende el eslogan “quiero volver sola y borracha a casa sin que me ocurra nada”, nos explicaría que sufren de histeria colectiva y complejo de castración. Pero Freud dejó sus escritos hace más de un siglo, hemos avanzado en este campo lo suficiente como para que la mujer se sienta más segura en nuestro mundo occidental, así que la frase me parece más apropiada para esas culturas donde realmente no se respeta a la mujer. Al menos en España a la mujer se la respeta mucho más que hace tan sólo medio siglo. Porque todo es una cuestión de respeto y si un hombre no respeta a nadie ¿va a respetar a una mujer por el mero hecho de serlo? ¿Va a respetar una mujer a un hombre por el mero hecho de serlo? ¿No es la función de una mujer educar a sus hijos en el respeto hacia los demás? Condicionarnos de esa manera supone lo mismo que intentar parar el cauce de un río con las manos. Si una persona quiere respeto debe comenzar por respetar a los demás. Y eso, desgraciadamente, no ocurre a ningún nivel.

El colmo viene con respecto a la práctica del sexo “consentido”. Querer firmar un consentimiento por escrito por el mutuo acuerdo a practicar sexo me parece “medieval”, como cuando se debía confirmar y atestiguar la consumación de un matrimonio en la realeza. Pero parece que vamos abocados a esa solución todos los que buscamos pareja. ¿O quizás es que en nuestra fantasía queremos eso mismo, que nos consideren reyes y reinas del mundo? Los problemas de los matrimonios vienen casi en su totalidad por cuestiones de dinero. Cuando algún miembro de la pareja es infeliz en ese aspecto suele pagarlo con su compañero/a. ¿No sería más eficiente que los políticos se encargasen de erradicar el Desempleo y no intentar castigar los efectos que éste produce? Porque las cosas claras: los políticos lo único que producen son más problemas, nunca soluciones. Existen miles de ludópatas en España, es uno de los peores problemas que tenemos en nuestra sociedad, pero el Estado lo único que ha hecho es regular los impuestos derivados del Juego. El Estado es un ente recaudador y sancionador, pero espera que la sociedad se comporte con civismo, siendo éste un total despreocupado al respecto.

Eslógan  algo confuso

Los crímenes “pasionales” y los asesinatos sin motivo aparente siempre acompañarán al ser humano. Usarlos como punta de lanza contra todo un género me parece completamente absurdo, y eso nuestros dirigentes deberían reflejarlo, en vez de incentivar con subsidios y financiar a organizaciones cívicas que deberían funcionar sin ánimo de lucro, simplemente por ética, porque sus razones van dirigidas a un mejor estilo de vida de los seres humanos. Cuando una ONG o cualquier organización pasa a ser un ente “recaudador” y no dador de ayuda, o su ayuda es selectiva, contradiciendo sus eslóganes y directrices, dejan de tener toda la credibilidad, pasan a ser otra cosa distinta. Las feministas olvidan que fueron las mujeres quienes a lo largo de la Historia han configurado nuestra sociedad, las que han condicionado el estilo de vida. Hasta en las épocas en que fueron “propiedad” de los hombres, condicionaron su forma de esclavitud con un contrato llamado Matrimonio, algo que ahora no les conviene más que jurídicamente para pedir ayudas y subvenciones al Estado, así que todo esto no es más que otro intento de asalto a las arcas del Estado, al merecimiento de ayudas aunque no se hayan casado, a ayudas por el mero hecho de ser mujeres. Si ese es el verdadero trasfondo de sus demandas, que se manifiesten me parece de lo más conveniente, pues al Estado solamente se le quiebra con revueltas y escándalos públicos y, cuanto más violentos mejor, pues lo de las firmas, ni con 1 millón se atiende cualquier propuesta, aunque lo refleje la Constitución. Pero claro, todo lo que yo digo y pienso solamente abarca un cincuenta por ciento de la opinión pública, como mucho mi perspectiva solamente se reduce a la mitad. ¿Qué opinan ellas?

César Metonio.

 

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