Existen en el Mundo al menos 2.000 millones de seres humanos que no tienen una cuenta bancaria, que no tienen ninguna posibilidad de efectuar transacciones económicas y, por consiguiente, de formar parte del sistema financiero que el Capitalismo ha creado. A nivel usuario, ya es bastante calamitoso que estas personas se vean abocadas al estancamiento, pero a nivel colectivo, las cifras resultan dramáticas por que hablamos de países enteros, como ocurre en el continente africano y grandes áreas rurales de Asia y del continente americano (también en Europa, no lo olvidemos).
El Bitcoin es una criptomoneda o moneda virtual que funciona exclusivamente por la Red P2P (la misma que usamos para compartir un archivo públicamente por Internet). Cuando la creó el “japonés” Satoshi Nakamoto (no se sabe su paradero actual ni si realmente es japonés), pensó en una moneda “liberada” del control bancario, también de la posibilidad de crear riqueza mediante otro mecanismo distinto al convencional. Por resumir de algún modo y, a fin de cuentas, “boicotea” el sistema financiero actual, pero para que tenga éxito, no sólo necesita del reconocimiento y seguridad de algunos miles de usuarios, sino de que todos terminemos por adoptarlo, dejando lo caro y “oficial” (tarjetas de crédito, transferencias, etc) como lo que realmente es: un engaño. Pero no es mi misión ahora explicaros por qué es un engaño consentido nuestro sistema financiero. Además, creo que a estas alturas todos somos conscientes de ello, de la extorsión, por ejemplo, del 3 % al comerciante por aceptar un pago con Visa, que no sólo les ahorra personal a los Bancos, sino que permite que el dinero siempre quede “a su favor”, siendo siempre el usuario quien corra con los gastos de un dinero depositado en «confianza». Pero si me parece oportuno hablaros del Bitcoin, y de mi experiencia particular con este valor exclusivo e “invisible” (ahora menos pues ya se han creado “fichas” físicas con un valor fraccionado de Bitcoin).
El lanzamiento de la moneda Bitcoin fue un 3 de enero del año 2009. Eso significó una puesta en marcha de bloques encriptados en la Red y que se debían desencriptar por modernos y potentes ordenadores, cuanto más potentes, mayor fracción de bloque dirigida a una dirección concreta o “cartera virtual”. Mi primer contacto con este mundo Bitcoin fue sobre el 2011 y, comprendiendo a medias su funcionamiento, adquirí un minero ASIC junto a dos compañeros, pero a los pocos meses nos desanimamos y abandonamos el proyecto, ya que la lentitud de desencriptado y las continuas fluctuaciones de su valor respecto al euro, terminó por rendirnos. Comenzamos a minar cuando estaba sobre los 250 euros, luego subió al poco tiempo a 408 euros, para volver a caer en la cotización porque se denegó su uso en Nueva York y China. Así que vimos que su valor no era estable, el minero nos salió muy “vago” y abandonamos el proyecto desanimados. Recuerdo que vendí algunos Ghas. (Gigahases-fracción del Bitcoin) a 5 euros la unidad por eBay, cuando rondaba los 300 euros y guardamos el minero en el fondo de un armario. Hace unos meses el Bitcoin se cotizaba a más de 14.000 euros y ahora ronda los 6.000, sólo puedo decir que vimos un filón y no supimos aprovecharlo.
El sistema financiero que los seres humanos hemos creado ha convertido nuestro mundo en una selva infranqueable para los que carecen de “armas”. Si naces en una aldea de Kenia o de la India, las posibilidades de que entres en dicho sistema financiero resultan casi nulas, así como tus descendientes. Ni siquiera podrías comprar un ordenador aunque consiguieses el dinero, porque ningún comercio ni Compañía ven rentable acercarse hasta dicha aldea. Lo más probable es que a más de 2000 millones de personas les parezca más urgente buscar alimento y un alojamiento digno que pensar en ordenadores ni otras tecnologías.
Energía solar+Internet+Ordenador= Bitcoin= Riqueza. Si cada persona del Planeta tuviese accesibilidad a esta sencilla fórmula, acabaría el problema de la pobreza en el Mundo. Queda de tiempo hasta el año 2140, fecha en que se agotarán los bloques encriptados. También debemos tener en cuenta que cada vez se necesita de más potencia de mineros, pues cada nuevo bloque posee menor cantidad de bitcoins (comenzó en 50 por bloque y ahora está por los 12,5, en una disminución a la mitad para cada nueva remesa). Si las ONGs humanitarias, en vez de “derrochar” recursos inútilmente en ayudas infructuosas a todos estos pueblos necesitados, instalaran paneles solares, mineros bitcoin y wi-fi, obtendrían nuevas zonas de riqueza y autosuficientes, incontroladas por el sistema financiero, cuyo pago sería aceptado por el resto del mundo como al Dólar o al Euro sin hacerles daño, ya que son zonas donde su uso es prácticamente nulo entre la población. El único daño sería ético, pues nuestro sistema somete a dichas poblaciones a la situación de hambre, esclavitud y pobreza, gérmenes principales que provocan las guerras y con ello, el tráfico de armas y drogas donde sí se necesita del Dólar.
El consejo más importante que voy a daros para aventurarse a la minería Bitcoin es no intentar nada si solamente se tiene un portátil o un ordenador personal PC.
Existen numerosos programas y aplicaciones on-line que nos prometen Bitcoin o sus fracciones, la mayoría premiando a los usuarios por “clic” en determinadas casillas (compartir links), redirigidas a publicidad aleatoria (aleatoria para el usuario). No voy a entrar en detalles sobre su funcionamiento, pero se puede sacar algún dinerito a costa de horas clicando. El pago suele ser muy tardío y gran parte de las empresas creadas para este “negocio”, desaparecen sin dejar rastro cuando menos se espera. Resulta algo parecido al juego de azar, pero inviertes tu tiempo y atención delante de la pantalla, en vez de tu tarjeta de crédito. Aunque bien es cierto que se pueden conseguir clics con más valor (Premium, gold, platinum, etc) si incentivamos a la empresa con alguna colaboración dineraria por nuestra parte. Yo me cansé de clicar, pues no veía una compensación entre el tiempo gastado y la recompensa.
(Debo aclarar que muchas empresas que pagan por clic cerraron por la “picaresca” de usuarios sin escrúpulos, pues usaban programas con “autoclic” tan sofisticados que salvaban los capchers -prueba anti-robot-, saturando el total funcionamiento del sistema y provocando el cierre de la Página. Esto lo digo porque casi todas las buenas intenciones chocan contra las malas y no quiero acusar a empresas nobles que buscan beneficios para todos).
Si deseamos minar Bitcoin que nos resulte rentable, no tenemos más remedio que invertir una buena cantidad en superordenadores especializados (mineros bitcoin como los ACIC), algo realmente caro. Por eso os recomiendo asociaros entre varios usuarios, donde se reparte inversión y beneficios.
La energía que se necesita debe estar prevista en dicha asociación porque el gasto en electricidad será alto. Cuando sufrimos el incremento en los recibos de la luz del 50 % por el año 2012 y avisaron de que el Gobierno quería controlar (de hecho se paró casi por completo su progresión) la instalación de energía solar a los particulares, inmediatamente pensé en que así se frenaría la intención de los españoles por conseguir Bitcoin, y creo que no me equivoqué, porque sin mineros potentísimos no se merece la aventura. Por otro lado está la ventilación de los procesadores, que trabajan sin descanso día y noche, así que deben estar en lugares fríos y aislados acústicamente, pues tarde o temprano los ventiladores emitirán sonidos muy molestos. A este respecto, lo ideal es o un sótano muy aislado acústicamente, y con temperatura fresca todo el año, o si se disfruta de casa de campo, instalarlo todo en un lugar donde no moleste, bajo su propio techo de células fotovoltaicas, donde si se notaría rápido una afluencia en nuestra cartera virtual.
Las carteras virtuales que nos suscribimos, nos informan de programas “fiables” que minan en la nube mientras operamos y descargamos las fracciones de Bitcoin. Son un buen complemento para conocer en todo momento la cotización y el estado de nuestro “monedero”. Siento no daros referencias sobre lo más utilizado y fiable actualmente, porque puedo equivocarme si os doy unas referencias obsoletas, ya que lo dejé hace años. Hay mucho más que explicar, como por ejemplo en qué países y lugares concretos se admiten Bitcoin, dónde existen cajeros operativos o cómo instalar la App QR en tu móvil, etc. Otro tema es la relación directa entre el Bitcoin y la Deep Web, que ocuparía un espacio similar o mayor al escrito ya. Todo esto lo explicaré si observo que este post obtiene un seguimiento considerable, pues será la señal de que este tema interesa realmente.