Una quiche es una tarta salada al estilo francés cuyos protagonistas son los huevos y la crema de leche sobre una masa quebrada, en la que podemos incluir muchos ingredientes para saborear ricas porciones de textura suave con carnes, embutidos y verduras principalmente. En este caso he elegido el de bacon ahumado y queso, aunque podemos sustituir dicho bacon por panceta, aunque es importante que sea ahumada por el excelente aroma que despide.

Ingredientes (para 6 porciones):

– 1 masa de hojaldre para tarta o masa quebrada (si sabemos prepararla)

– 250 gr de bacon ahumado o panceta cortada en cubos pequeños

– 1 pizca de albahaca fresca picada (opcional)

– 1 cucharadita de aceite

– 100 gr de jamón cocido (tipo York) cortado en cubos pequeños

– 200 gr de queso Gruyere, en hebras (o un queso que nos guste)

– 3 huevos

– 400 cc de nata para cocinar (crema de leche)

– Sal y pimienta al gusto

Preparación en 2 pasos:

1) Precalentar el horno a 180°C (moderado). Cocinar la panceta en la sartén y

reservar. Descartar la grasa de la cocción. Batir los huevos en un bol. Agregar la

mitad del queso rallado, la nata, sal y pimienta, y la albahaca. Mezclar bien.

2) Forrar una tartera mediana previamente aceitada con la masa de hojaldre. También hay rollos de masa quebrada en los supermercados.

Pinchar la base varias veces con un tenedor. Rociar el jamón cocido y la panceta sobre la tarta. Podemos darle un toque de color añadiendo perejil picado, o champiñones, que también hace juego. Luego cubrir con la mezcla de huevos. Espolvorear con el resto del queso y llevar al horno por 40 minutos, hasta que se haya cocido y dorado.

Servir tibia.