Para el 28 de junio del 2018 se espera en Barcelona el único concierto de Katy Perry en España. Esta reconocida cantante, que bate récords de ventas de sus discos y sus reproducciones se cuentan por decenas millones en youtube y otras plataformas, promete un gran espectáculo, como tiene ya acostumbrados a sus miles de fans de todo el mundo.
Personalmente no soy muy aficionado al estilo de su música, pero he de reconocer que esta artista produce unos shows que bien vale la pena el precio que se pague en taquilla. Resulta, probablemente, lo que se espera de los artistas de talla norteamericanos: escenarios tecnológicos, música pegadiza y comercial, buenas coreografías, entretenimiento y diversión para toda la familia. Al fin y al cabo eso es el espíritu de la Música, y Katy Perry lo explota a la enésima potencia. Y, además, parece que ha aprendido a bailar, porque hasta hace poco se movía menos que una escoba.
Katy Perry nació en Santa Bárbara, California, un 25 de Octubre de 1984, con el nombre de pila: katheryn Elizabeth Hudson. Creció en el seno de una familia estricta a la religión, pues sus padres eran pastores pentecostales. Animada por éstos, recibió clases de canto desde los 9 años y le regalaron su primera guitarra a los 13. A los 15 años decidió seguir la carrera musical y comenzó a grabar sus primeras maquetas (demos en CDs) y a escalar por ese mundillo de gran competición, y donde sólo triunfan las más perseverantes y talentosas. En 2007 pasaría a la fama internacional tras firmar un contrato con la discográfica Capitol Records. Sus temas Kissed a Girl y Hot n Cold se escucharían en todos los rincones del Planeta y sus sucesivos singles se situarían en el número 1 de todas las listas, hasta cinco consecutivos, algo solamente igualado por Michael Jackson en la Historia de la Música Pop. Luego llegarían temas como Roar, Dark Horse, etc., encumbrándola hasta lo más alto del estrellato en el mundo de la Música.
Pero a mi realmente me llama la atención sus conciertos en directo, y si en el Palau Sant Jordi se contempla alguna novedad, desde luego valdrá la pena presenciarlo, por sus espectáculos de luces, sonidos y efectos especiales, desde luego marca la diferencia con el resto de artistas. Casi fusiona lo musical con el espectáculo circense, muy a la americana. Lo ofrecido en la Superbowl del 2016 es un ejemplo de la espectacularidad de sus shows. La publicidad promocional de este concierto suscitó algo de polémica por tener el gesto deferente de mostrarse con el escudo de España, algo que los promotores han cambiado. Hasta en la Música se meten los políticos, y seguramente Katy habrá alucinado, como el resto del planeta que consideramos a Cataluña como parte de España (otra cosa es la ilusión política para que se rompa, pero oficialmente, Barcelona sigue estando en España).
En cuanto a las entradas, el concierto está programado para las 19:00 en el Palau Sant Jordi y todavía quedan a la venta a fecha de hoy, pero no parece que por mucho tiempo. Ronda los 60 € la general, con entradas VIP a 210 €. También existen entradas especiales entre los 79 y 173 € dependiendo de la posición privilegiada que se desee en el recinto.