Mientras no prevalezca el sentido común nunca funcionará ningún sistema de gobierno. En el momento en que una representación parlamentaria de una minoría toma decisiones para gobernar una totalidad, nunca serán unas decisiones que convenzan a todos, nunca habrá Justicia porque serán siempre resoluciones parciales y en beneficio de esa minoría votante. Así vivimos los últimos 40 años: con dos grandes minorías que gobiernan y alternan decisiones contradictorias a cada legislatura, como si fuéramos todos los españoles niños de guardería en este gran parque con forma de piel de toro. Nada ha cambiado en los últimos 25 siglos.

Tuvimos desde el siglo V a. de C. hasta el siglo V de nuestra Era toda una “exhibición” extraordinaria de gobiernos , inspirados todos en los mil años de dominación cultural y política greco-romana. En este periodo se vivieron democracias, tiranías, reinados, repúblicas e imperios de todos los colores, y en las etapas donde gobernaban los representantes del Pueblo, siempre se ha terminado con un enfrentamiento armado entre los privilegiados y el pueblo llano. A pesar de la experiencia, a pesar de que en tiempos modernos se obliga a todos a aprender en las escuelas a leer y escribir, a leer los textos históricos, parece que el Pueblo olvida los errores del pasado y volvemos una y otra vez a caer en lo mismo. Todos sabemos que existe un factor en común, sabemos cuál es el error que hace incompatibles e irreconciliables a las partes del Pueblo: los privilegios, pero desde hace 25 siglos seguimos dando trato de preferencia y protección a una minoría, convirtiendo a la inmensa mayoría en esclavos. Da lo mismo si el sistema de gobierno se inspira en el Comunismo como en el Fascismo, los privilegios marcan la diferencia y corrompen los pueblos y naciones.

Si no se suprimen los privilegios (primer mandamiento de los padres del Socialismo: abolición de clases y privilegios), ningún gobierno puede legislar con ecuanimidad, ya que todos los sectores económicos se ven afectados. Por el mero hecho de que una empresa obtenga el privilegio de pagar menos impuestos que las demás, crea un bucle matemático imposible de solucionar con meros “parches”. Aunque el privilegio sea un premio a un empresario modesto, en pocos años se habrá beneficiado de una ventaja inmerecida, pues la Ley se ve condicionada, cuando debe ser igual para todos, destruyendo a sus rivales comerciales y destruyendo al mismo tiempo cualquier Ley que regule ese sector de la Economía, pues en estos casos la excepción no confirma la regla. Si multiplicamos este simple ejemplo por los miles de privilegiados en todos los sectores socio-económicos de cualquier país, encontramos que resulta imposible una gobernabilidad justa ni ecuánime para todos, pues políticos y ciertos empresarios (los más poderosos) gozan de privilegios amparados por parches legales que ellos mismos crearon. No puede existir un gobierno justo simplemente porque existe esta característica, ya que al ajustar la Ley para estas excepciones, estamos corrompiendo al mismo Gobierno y al Poder Judicial. Lo más triste es que todos lo sabemos, pero no hacemos nada al respecto.

Sea Democracia o República estamos abocados al fracaso y a la confrontación violenta mientras no solucionemos de una vez por todas el tema de los privilegios y la mala administración de los fondos públicos. Y hay un trabajo grande a realizar, porque dichos privilegios no aparecen solamente en el tema económico y a todos los niveles (ciudades, provincias, regiones autonómicas, Estado) sino en otras cuestiones socio-políticas. Por poneros un ejemplo, estos meses nos están mareando con los restos de Franco, pues quieren trasladarlo fuera del Valle de los Caídos, pero en vez de buscar una solución que satisfaga a todos, surge una “venganza histórica” de los descendientes de una Guerra Civil y un gobierno militar que debe ser parte de la Historia de España y recordarnos los errores que nos llevaron hacia ella. En vez de trasladar a más “caídos” al Valle, como puede ser García Lorca u otros personajes representativos del bando republicano (aunque no exista cuerpo y sólo se le inscriba), quieren sacar de allí al principal protagonista de dicha parte de nuestra Historia. El Valle de los Caídos debe representar la Vergüenza de un Pueblo, lo que no debe pasar, y allí se deben reunir los que provocaron el desastre. Ya basta de mentiras históricas y manipulaciones. Si un bando fusiló a 100.000, el otro fusiló a 50.000. Traslademos al Valle víctimas y verdugos para que todo el mundo conozca la locura a la que se llegó en España por culpa de un mal gobierno, exactamente lo que está ocurriendo ahora. Pero los psicópatas de los políticos nos están abocando a vivir la misma tragedia.

Se han escrito numerosos trabajos sobre el ocaso y desaparición definitiva de las grandes civilizaciones del pasado. Casi siempre son voluminosos libros que hablan de invasiones extranjeras, corrupción en las élites gobernantes, desorganización y malestar social, hambrunas prolongadas, etc. Desde que tengo consciencia y sentido común siempre me ha parecido muy sofisticada cada hipótesis histórica, pero me parecía y parece extraño que se hable exclusivamente de los problemas dentro de una minoría insignificante, de sus problemas de gobierno, y se obvie siempre lo que la inmensa mayoría opinaba y decidía al respecto. Ponemos como ejemplo cualquier cambio político o dinástico en la Historia y siempre se nos habla de lo que hizo y deshizo un tal Napoléon (tras una Revolución de un Pueblo que, dicen, transformó el mundo), o de un tal Abderramán que, muchos siglos antes, llegó a la Península con una mano delante y otra detrás, y forjó de la nada uno de los imperios más deslumbrantes de toda la Edad Media.

 

Para comprender todo el entramado socio-político y económico de cualquier país del mundo, necesitamos de un análisis interminable de datos para establecer los motivos de su actual status qvo. Por ejemplo: ¿Cómo puede ser que España llegara a ser la novena potencia mundial a finales de los 90s, ser miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, invitada al G-7 como observadora y G-20 como miembro de hecho, etc. y ahora su PIB ha sido relegado a la 17ª posición, si se supone que la crisis comenzada en el 2008 la han sufrido todos los países? En mi modesta opinión, se falsearon los datos tanto de entonces como ahora, ya que dichos datos económicos son en realidad el volumen de negocio de cada país obviando lo más importante, como puede ser los más de 30 millones de pobres de la primera potencia mundial, los más de 300 millones de miserables seres humanos que malviven en China, la primera potencia económica mundial, o los 40 millones de personas que subsisten en la más absoluta pobreza en Rusia, otra gran potencia militar del Globo. Parémonos en este esclarecedor vídeo y sigamos con más detalles históricos.

El Cristianismo “ofreció la otra mejilla” y los visigodos se adueñaron del Imperio Romano de Occidente. Cuando llegaron los primeros germanos y eslavos huyendo de las hordas mongolas y comprobaron que se podían instalar sin problemas en Roma, incluso situar en el gobierno a miembros de sus colectivos, se formaron por las vías romanas filas con millones de refugiados centroeuropeos, paradójicamente por las vías construidas por empresas privadas para facilitarles siglos después el camino a los “bárbaros”. Los historiadores nos trasmiten este período de tiempo como “oscurantismo” cultural, por falta de documentación, pero lo que está claro es que Europa vivió uno de los mejores momentos históricos en cuanto a bienestar social se refiere: todos tenían campos para labrar, los comerciantes ganaban dinero y se forjaron las ciudades modernas. ¿Quién necesitaba políticos ni dirigentes? ¿Quién necesitaba leer y escribir cuando se tiene lo más importante para subsistir? ¿De qué me sirve una carrera universitaria si tengo que vivir con mis padres hasta los 40 años por no poder ganarme la vida?

De este periodo de tranquilidad social en Europa (siglo VI al XII), donde solamente Carlomagno y algún cuadillo esporádico mareaban a la población de vez en cuando, sería España la que conociese una continuidad “civilizada”. Sería España, con su riqueza cultural y espiritual la que contaminase a la tranquila Europa. Las Cruzadas, por ejemplo, no fueron más que una continuidad de la Reconquista Cristiana en la Península Ibérica. Tres cuartas partes de la Europa Central se encontraba ya en el siglo XII roturados los campos y cultivando para familias rollizas y numerosas. Pero brotes puntuales de peste, la influencia de los cristianos españoles que llamaban a través del Papa a las Cruzadas, y la aparición de figuras autoritarias y despóticas (muchas de ellas con origen en la Península) repartiéndose Europa, rompió esa época de pacífico “oscurantismo”. No sé muy bien si España ha ido siempre por delante o por detrás de los grandes conflictos que han cambiado el mundo, pero es totalmente seguro que nuestra influencia se ha dejado notar. También he de puntualizar que uso la palabra “cambio” no como literalmente se puede entender, sino como una “vuelta al ciclo anterior”. Pretender a estas alturas “nuevos gobiernos democráticos”, “dictaduras” o “dictablandas” (como decía el entrañable Forges) resulta ya algo cansino. Y lo más triste es que seguimos pensando o nos hacen creer que los políticos son imprescindibles para un buen gobierno. Arrastramos la misma política de estado desde el siglo XII y si se leyese la Constitución Napoleónica del siglo XIX, nos daríamos perfecta cuenta de este hecho. Los pequeños logros, como la concesión del voto a la Mujer, curiosamente nunca cambiaron las previsiones electorales. ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo es posible que habiendo en Estados Unidos 3 millones más de mujeres que hombres salga elegido Donald Trump? ¿La Mujer Americana ha elegido a Trump? ¿Me quieres tomar el pelo?

Los políticos lo tienen bien montado. Mientras un cirujano que cada día salva una vida y trabaja 12 horas diarias cobra 1700 euros al mes, un asesor del Concejal de Urbanismo de “torredelpino” cobra 60.000 euros al año por disponer una farola en una de las dos calles que cruzan el pueblo. Este cargo público innecesario se debe sumar a los más de 450.000 políticos que tienen los privilegios del Alto Funcionario del Estado. La guardia personal de Abderramán I (finales siglo IX) en su palacio de Córdoba estaba constituida por 20 mercenarios eslavos cristianos (de la actual Serbia y Croacia). Abderramán no confiaba ni en sus partidarios políticos, pues en ello se jugaba la vida. Hoy en día, en España, preside el Gobierno un político que no ha sido elegido en las urnas, y sus excentricidades no llegan a la contratación de una guardia personal eslava, pero si es mucho más costosa económicamente, ya que tiene que aprovechar lo que queda de legislatura para “gastar” todo lo que pueda. Tampoco le importa demasiado lo que la prensa divulgue al respecto, ni la opinión de la ciudadanía, pues sabe que estamos atrapados en un sistema “bucle” de despilfarro económico interminable por parte de la clase política, en un inexplicable sin sentido. Que el máximo exponente al “cambio” social, el dirigente de Podemos Pablo Iglesias, adquiera una mansión de 600.000 euros, tampoco ayuda demasiado a vislumbrar ninguna mejora social. Y aunque no sea cierta o sea exagerada la información, sólo hay que comprobar el patrimonio de un político antes y después de sus cuatro años de actividad.

Mansión del artista Justin Bieber

Desde que me dio por leer los datos económicos de España alucino con lo que me encuentro. Resulta que nuestro PIB ronda los 1.5 billones de euros, pero el Presupuesto del Estado ronda los 360.000 millones de euros. La proporción se repite desde que consulté los datos por primera vez en 2009. Apareció dicho presupuesto en la Página Oficial del Estado, si no recuerdo mal en 2011 con Zapatero. Hasta entonces debías consultarlo en los BOE. o en la prensa. Si no me equivoco, los billones son brutos y el Presupuesto neto. ¿Alguien me puede explicar en una frase corta quién maneja los impuestos en este país que transforma un presupuesto millonario en un PIB billonario? Si el Estado ya no tiene empresas nacionales, ¿1.2 billones los genera y gana la empresa privada en España?

Debemos ser realistas, a los políticos no les importa nada España ni a los que residen en ella. Es un mal histórico que aparece como las plagas en Egipto y ahora nos toca sufrir. Han conservado y conservan las tradiciones que a ellos mismos los pueden enriquecer y quieren transformar en “asuntos de Estado” las más curiosas necedades, adjudicándoles una importancia que no tienen. Desde hace décadas promulgan decretos leyes para cuestiones graves y que deberían consultar en referéndum con el Pueblo, pero no recuerdo ninguna Consulta seria desde el referéndum de la OTAN, por cierto, promovido por la Izquierda de Felipe González al lema de OTAN NO, BASES FUERA, y que él mismo cambió por un SI a la hora de la verdad, porque los políticos son personas que adolecen de una muy grave enfermedad, la misma que padecen muchas figuras del arte y la canción: pueden mentir, ya que se creen importantes e imprescindibles, cuando no son más que seres humanos, algo que siempre se les olvida.

Ortega y Gasset dejó en muchos escritos un concepto que nos define perfectamente. Decía que “los gobiernos representan perfectamente al pueblo representado”. Según sus palabras: tenemos lo que merecemos. Pero en mi visión personal, creo que los políticos pagan a los ociosos para que peguen lacitos amarillos, del mismo modo que pagan a las fuerzas de seguridad un sueldo para que “maniobren” al antojo del momento. Crean escenarios, provocan y alteran el orden para que nadie se fije en lo que verdaderamente importa. Echan a un Presidente elegido en las urnas y ellos mismos, los políticos, sin consultar al pueblo instauran otro, siguiendo las directrices catalanas. ¿Alguien escucha ya por las redes sociales y medios qué está ocurriendo con los 356 políticos imputados en Cataluña? ¿Alguien está mirando lo que ocurre a los casi 1800 políticos imputados en toda España? ¿Alguien mira algo que sea de verdadero interés a nuestro estilo de vida y bien estar?  El ocaso de una civilización llega por eso, por dejar de mirar, reaccionando cuando es demasiado tarde, cuando otros empujan más fuerte y nos someten, alejándonos del voto y de los puestos de poder, y convirtiéndonos en clase baja y esclava. La solución no pasa por algo ya conocido en la Historia. Creo que somos suficientemente inteligentes como para crear algo nuevo y ecuánime para todos.

Imputados políticos por corrupción en España en 2017

Como último apunte, os comparto un enlace de la TV3 catalana, donde, y sin venir a cuento, se hace un repaso rápido a las “tumbas de dictadores”, dejando como de pasada un mensaje claro en contra de la memoria a Franco, un mensaje político cuando dicen “el único dictador enterrado con honores en una democracia”, algo totalmente falso, como todas las noticias de adoctrinamiento que cualquier colectivo quiera difundir a sus ciudadanos: clica para ver. Simplemente omitiendo la figura de Napoleón o Lincoln (Presidente impuesto en momentos de guerra), que construyó los primeros campos de concentración de la Historia (reservas indias), existen muchos más dictadores con delitos de sangre enterrados con honores en territorios democráticos. Pero para este canal politizado, no importa la rigurosidad histórica, sólo interesa difundir las noticias y conceptos que los políticos quieran lanzar a sus ciudadanos para hacerles cómplices de sus fechorías. A las personas cabales y que desconocen la Historia, no debería importarles más que tener un empleo digno, una vivienda decente y un mínimo de libertad y seguridad. Lo demás son trampas que los políticos colocan para conseguir alcanzar sus intereses personales.

César Metonio

 

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