En Octubre de 1984 se emitió el primer programa infantil “La Bola de Cristal” en TVE, un fenómeno mediático irrepetible y que marcó la cúspide creativa de la Televisión en España, para entrar después en juego, a finales de dicha década, las cadenas privadas y una censura (disfrazada de Libertad), que entonces se llamó “lo políticamente correcto”, como una farsa que continuó y sigue acompañándonos en la actualidad. Apareció entonces un amplio abanico (cadenas) de opciones repetitivas, carentes por completo de diversidad cultural ni carácter didáctico, ni de un mínimo de dicha creatividad.
Precisamente sería la Censura el motivo del cierre del programa infantil en 1988, con la dimisión irrevocable de su creadora, Lolo Rico, ante la demanda de los directivos de la cadena, de cortar esquets de personajes de la política española e internacional, parodiados con mayor o menor “gusto”.
Cuando comenzó este programa tenía yo dieciocho años, así que la franja del sábado por la mañana, ocupado tradicionalmente por programas infantiles, ni sospechaba que fuese más «complejo». Solía ir a ayudar a mi madre a la perfumería que regentaba, pero cuando salía los viernes por la noche de discoteca, que era casi siempre, solía también escaquearme, y me «escondía» en casa para pasar la resaca más tranquilo. Así resacoso vi los primeros programas.
Pero ese mismo año, a finales, nos mudamos y se traspasó la perfumería, generándose un hueco los sábados por la mañana, precisamente después de pocos programas emitidos. Libre de ocupación, me quedé alucinado con la variedad temática de la Bola de Cristal, y hasta decidí que de «infantil» no tenía mucho. Mi hermana de diez años tampoco es que se entusiasmó demasiado con la Bruja Avería, aunque quedó fascinada con Alaska, por su look vanguardista sobre todo, y por su poderío. Claro, mi hermana se crió con tres hermanos y sin perder nunca su feminidad, se sentía muy identificada con la libertad que se respiraba en el programa.
La Bola de Cristal fue un programa tan amplio y creativo, que en apenas tres años y pico de emisión se conoció la Comedia, la interpretación en general, la Moda, Diseño, la Caricatura, Música y el arte pictórico y escultórico más vanguardista de aquel momento y de todo el país. Dio la sensación de que llevaba más de una década cuando no llegó a los cuatro años de emisión por su variedad temática. Las reposiciones de series clásicas estadounidenses, como «La pandilla», «Embrujada» y «Los Monster» fue de lo más acertado, aunque todo fue interesante, y un escaparate para actores y comediantes de toda España.
En TVE Play podéis ver un documental dedicado a la creadora de “La Bola de Cristal”, además de muchos programas emitidos de los 176 que se llegaron a realizar. En el documental descubrimos que Lolo Rico quedó fascinada por el estilo y la cultura de vanguardia, aplicando con maestría una fusión artística que daría con una personalidad propia a: títeres, escenografía, coreografía, estilos musicales, comedia, diseño, cartelería, dibujo, comic, etc., todo original en un derroche de arte sin precedentes, con la consigna del “respeto al niño”, y de un trato de igual a igual, sin discriminación por su edad ni sexo.
La sintonía principal de “La Bola de Cristal” fue compuesta por José María Cano (fundador junto a sus hermanos del grupo Mecano), un tema que llamó “Abracadabra” que, al margen del destino por el que fue creado, posee una calidad sin discusión, convirtiéndose en un tema principal del Techno español, referente para numerosos grupos, que entonces eran simples espectadores “peques”. Ya desde el primer capítulo, existe una total complicidad con los más pequeños, por su lenguaje moderno “cariñoso y respetuoso”.
Lolo Rico nos cuenta en una entrevista que “disponer de más de hora y media en Televisión, y en la Española, donde solamente existían dos cadenas, era una responsabilidad inmensa, pero una oportunidad de hacer cosas impresionante, ante una audiencia millonaria”. En vez de “ir a lo seguro”, se puso a estrujar al máximo su creatividad, a arriesgarse para presentar un programa rico y vanguardista.
La lista de colaboradores también fue extensa y de calidad, con figuras desconocidas por entonces y que trabajaban de “ambulantes” por Madrid, y profesionales ya reconocidos. Los “fijos” o los que más colaboraron fueron: Alaska, Javier Gurruchaga, Isabel Bauzá, Gerardo Amechazurra, Miguel Ángel Valero, Isidoro Fernández, Santiago Auserón, Loquillo, Kiko Veneno, Pablo Carbonell, Pedro Reyes, Anabel Alonso y Enrique San Francisco el último año.
El espacio se dividía en secciones llamadas: Electroduendes, Librovisor, Banda Magnética (se emitían capítulos de clásicos ya comentados), La Cuarta Parte, con entrevistas y videoclips musicales con los últimos éxitos. En aquellos tiempos se presentaron por primera vez los clips de grupos que ahora son míticos, como Franco Battiato, Ángel Altolaguirre, Radio Futura, Mecano, Los Nikis, Eskorbuto, Javier Gurruchaga, La Unión, Los Toreros Muertos, Golpes Bajos, Glutamato Ye-ye, La Frontera, Nacha Pop, Gabinete Caligari, Ramoncín, El Último de la Fila, etc. De hecho, fue el programa que impulsó el formato videoclip para la presentación de las canciones, cuando antes sólo aparecieron de forma esporádica. También en este espacio de La Cuarta Parte, muy esperada para los menores más grandes, se sucedieron conciertos y “mini conciertos” en directo de los grupos de vanguardia, y donde comenzó como presentadora Anabel Alonso.
Pero, en fin, sería la tan querida Pilar Miró, baluarte del Socialismo en España, quién presionó al programa, a Lolo Rico, para que se abstuviera de parodiar a los altos cargos del Gobierno, y sobre todo a Felipe González, a ese mismo que critica ahora a su colega Sánchez por lo mismo, es decir, por perseguir la libertad de expresión. La gota que colmó el vaso sería un espacio que TVE cortó donde se defendía la escuela pública (paradójicamente, pues se supone tendencia socialista) y Lolo presentó su dimisión irrevocable, pues ni siquiera fue informada de dicho corte.
Pero podemos estar agradecidos de esas cinco temporadas de “La Bola de Cristal” que cambiaron España, nos hizo «vanguardia europea», alimentando a una generación, la última creativa de la Historia, porque con la desaparición de este tipo de programas y de personas de talento extraordinario, como Lolo Rico, y el nacimiento de otro estilo de Televisión, el estilo “Tómbola”, “Operación Triunfo” y “Gran Hermano”, terminaron con la cultura de los documentales, buena música y de programas didácticos para todas las edades, que fueron cayendo fulminados desde 1990.
Primer capítulo