Paradójicamente el Racismo en el Cine está condicionado por la persona que opine al respecto, al igual que la mayoría de cuestiones socio-políticas que envuelven nuestro modo de vida. También está condicionado por el lugar donde surjan dichas opiniones y debates, pues no es lo mismo hablar de Racismo en Nigeria que en Estados Unidos o en China, por poneros ejemplos distintos y distantes entre sí. Porque una cosa la debemos tener clara: Racismo se sufre prácticamente en todos los países del mundo, pues en todos subsisten minorías de carácter étnico, de color o extranjería discriminadas en algún momento pasado o presente por dicha condición.

Cuando se habla del Cine en general, debemos recordar el origen del Séptimo Arte, una técnica desarrollada y explotada por blancos hasta los albores de la Segunda Guerra Mundial. Es decir que, durante más de cuatro décadas, todo el cine comercial se producía en Europa y Estados Unidos, en una época donde todavía se explotaban las colonias africanas y a ningún occidental le importaba gran cosa el destino de los pueblos más que el suyo propio. Ese modo de vida queda plasmado en numerosas películas desde finales del XIX hasta los años 30s del siglo pasado. En Estados Unidos (también nos lo recuerdan numerosas películas), los negros en esa época no sobrepasaban el 5 % de la población, además estaban todavía excluidos del Arte y la Economía del país, y si aparecen en películas de esa época, es por su contribución al mundo de la Música, cuyo papel resulta imprescindible para entender su evolución hasta la actualidad.

El Cine muchas veces se adelanta a la sociedad mostrando el reflejo de obras literarias vanguardistas y en otras muestra los cambios que se registran en la sociedad contemporánea, adaptándose a las nuevas leyes y conceptos que surgen. En este siglo XXI se pueden comprobar dos cambios muy significativos con respecto al siglo anterior. En primer lugar se registra más participación multirracial, tanto de actores asiáticos como negros. El otro cambio quizás más radical, es el papel de la Mujer, que por fin deja la falda, las flores y la cocina para convertirse en protagonista de películas de acción. En mi opinión, la primera película de repercusión mundial donde es Ella la heroína, y sin reparos a repartir leña, es Aliens y su saga, cuya primera entrega “El Octavo Pasajero”, se presentó en el año 1979, y donde Sigourney Weaver seguía saliendo en segunda posición en los créditos por su condición de Mujer, algo que ya no ocurre en la actualidad. Aunque todavía quedan reminiscencias de algunos productores anclados en el pasado, creo que estamos superando esa barrera que impedía la diversidad de protagonistas, para mostrar la realidad de nuestra sociedad, que ya no es solamente “Blanco y Hombre”, aunque todo hay que decirlo, sigue siendo el perfil de mayor poder adquisitivo e influencia en la sociedad contemporánea.

Aliens se compone de 8 entregas que van desde 1979 hasta la última del 2017 y han registrado récords de taquilla. Aunque no todas están protagonizadas por una mujer, la fórmula se repite excepto en dos de ellas por alienígenas, señal de que ya no importa demasiado que un hombre más o menos “cachas” y blanco deba llevarse siempre los laureles. Ahora bien, me parece genial que Halle Berry, Scarlett, Angelina Joly, etc., protagonicen películas de acción, pero otra cosa distinta es atribuirles un realismo que está lejos de la credibilidad. Pero me explico algo más adelante porque también tiene que ver con el concepto interracial y que el Cine está convirtiendo en “insólito e irrelevante” por seguir esta política de “cambio”, muchas veces impuesta por leyes nacionales o convenios en las academias de cine, como ocurre en Estados Unidos.

En estas dos últimas décadas, acostumbrados a “adoctrinarnos” mediante el Cine, vemos numerosos errores históricos que están confundiendo a las nuevas generaciones. Una cosa es lo que “debió suceder” y otra muy distinta “lo que fue”. Si en la Segunda Guerra Mundial ningún soldado negro norteamericano intervino en la Toma de Calais, en una película histórica que representa dicha batalla, no debe aparecer ninguno, pues estamos falseando la realidad histórica. En cambio en Overlord, por ejemplo, se ve a un oficial negro dando órdenes a un pelotón secreto mayoritariamente blanco, algo totalmente incierto en la realidad de 1944 y durante la Segunda Guerra Mundial. Además la película la protagoniza también un afroamericano, algo inaudito porque soltar en paracaídas a un negro para infiltrarse en zona enemiga nazi, me parece lo más ridículo del mundo. No sé a los demás, pero me encantó la película, aunque estuve condicionado durante todo el largometraje por lo absurdo del planteamiento escénico. Repito, “debió ser así”, debieron de haber héroes negros en esas condiciones de igual a igual con los blancos, pero eso no sucedió.

Un chaval de quince años, tras ver la película Overlord, cree que hubieron mandos negros en la Segunda Guerra Mundial que podían dar órdenes a blancos, pero eso no sucedió. Clint Eastwood tuvo problemas con su película bélica por no incluir a ningún soldado negro, pero era una película estrictamente histórica y, a pesar de ello, fue duramente amonestado desde muchos sectores de la sociedad americana. La verdad del Cine es la que vemos en las películas de Tarzán de los años 30s/40s: negros porteadores, ayudantes y nativos tocando el tam-tam, esa era la realidad, y poner otra escenografía ahora, sin aviso de que es ficción, no hace más que confundir a las nuevas generaciones. Debemos avergonzarnos de nuestra historia y no reinventarla.

Si leemos el Diccionario, Racismo es:
1
s. m. SOCIOLOGÍA Actitud de quien desprecia o rechaza a los individuos de grupos étnicos diferentes al suyo.

2POLÍTICA, SOCIOLOGÍA Doctrina antropológica, política y social que defiende la supremacía  de un grupo étnico sobre otro y justifica su explotación económica, la segregación social o la destrucción física.

Si esta definición es correcta, me formulo dos reflexiones ¿Por qué Spike Lee, en su película “Infiltrados en el KKKlan” (y en sus numerosas películas sobre racismo) merecedora de grandes premios y nominaciones, como del Globo de Oro, y un Oscar al Mejor Guión, no contrató a asiáticos ni indígenas americanos? ¿Sólo los afroamericanos sufren Racismo y las otras etnias y colores en Norteamérica no tienen problemas de discriminación?

El Cine nos muestra claramente la lucha de los afroamericanos y sus logros sociales. El primer negro que consiguió un Oscar fue Sidney Poitier, además por partida doble, uno en 1963 y el segundo en 2001 por su trayectoria cinematográfica. Todo el mundo opina que se le concedió el primero precisamente para aplacar los ánimos en unos Estados Unidos convulsos por los problemas sociales de todo tipo. En mi opinión, este actor era un excelente intérprete y su presencia física daba para galán de numerosas películas, pero apenas participó en una treintena de películas en más de 4 décadas de carrera, y sin mucho éxito de taquilla. Me creo que se le concedió por motivos “políticos”, pero añado de que a pesar de ello, no consiguió papeles en producciones importantes, salvo la decena de buenas películas en que participó en la década de los años 60s.

Lo visto en el actor Poitier es ni más ni menos lo conseguido por las continuadas protestas del activismo negro en Estados Unidos. No solamente protestaban por una mayor participación y equiparación de los sueldos con el resto de actores. En fin, a lo largo de los últimos años han ido recibiendo “limosnas” y de ese modo más protagonismo en el Cine Hollywood, negociando su sindicato un 10 % de actores negros en las películas por norma, algo que ya han conseguido por convenio. Pero no se han conformado con eso, además “tienen derecho” a ser nominados y premiados con Oscar en un mismo porcentaje, es decir, el porcentaje de afroamericanos residentes en Estados Unidos, que ronda dicho 10 % y que también pagan en las taquillas de los cines. Desde hace 5 años que no se ven afroamericanos en las Galas de los Oscar, precisamente por boicotear el evento en protesta, pues consideran que no es suficiente el número de afroamericanos participantes en la lista de nominados y premiados.

¿Es bueno o es malo que se condicionen de tal modo las obras cinematográficas? Otro ejemplo: en la película “IO, sola en la tierra”, la protagoniza una chica blanca en un mundo apocalíptico y, “casualmente”, su último contacto humano es un hombre afroamericano. ¿Por qué no eligieron en el reparto a un asiático (que son mayoría en el mundo), o a un hispano (que son más cantidad que afroamericanos en Estados Unidos)? Pues por la sencilla razón de que “quien no llora no mama”. Quiero creer que la sociedad en general asume que lo del racismo se debe erradicar del Planeta, pero eso no es así. Las minorías deben seguir insistiendo en sus planteamientos, pero todo tiene sus límites y no quieren poner freno. Creo que esas mismas demandas rozan casi siempre el Racismo, pues coaccionan sirviéndose de una condición étnica o color de piel, pero a la inversa. Del mismo modo ocurre con el Feminismo, que ha condicionado las cámaras parlamentarias del Primer Mundo y ya no se buscan “personas preparadas” para los cargos, sino tantos hombres, tantas mujeres y tantos representantes de las minorías, aunque eso suponga bajar la calidad de los trabajos y excluir a personas perfectas para el desempeño. Probablemente los castings del futuro lo realicen programas informatizados que buscarán los perfiles y currículos por las redes sociales. Y no me parece mala idea, tal y como va evolucionando la sociedad y la Política en general.

Para el Feminismo en el Cine existen dos corrientes bien definidas. La primera es el tópico sabido de la Mujer femenina, con falda, larga cabellera, seductora y siempre a la sombra del galán o del villano de turno. Éste ha sido el perfil de Mujer en el Cine durante más de un siglo, y hay que reconocerlo, reflejaba la realidad de su tiempo. La excepción nos ha dado películas de la talla de “Juana de Arco”, aunque han sido escasas. “Cleopatra” o “Mary Poppins” son el tipo “habitual” de personajes femeninos protagonistas en el Cine y que no salen del tópico.

¿Hasta qué punto les gustaba a las mujeres desarrollar este papel consabido? Es decir, la mujer gustaba de vestir bellos vestidos, maquillarse y seducir al público con una imagen elegida por ellas mismas libremente. ¿De no ser así no habrían cambiado por si mismas su imagen? Todos sabemos que a finales de los años 50s y sobre todo en los 60s, la mujer norteamericana viste transgresoramente pantalón de hombre y deja el amaneramiento típico para mostrar una “nueva belleza” femenina (la Hepbrun con 4 Oscar). Pero en cambio, a la misma Mujer no le convence del todo y no se impone a si misma dicha moda, sino que propone una diversidad casi infinita de estilos y modas pasajeras, dejando el estereotipo de belleza femenina de toda la vida como la favorita: bonitos vestidos, tacón alto y peinados sofisticados. Pero también la Mujer protesta en Hollywood por el escaso número de mujeres protagonistas en películas, habitualmente de hombres y dirigidas a hombres, como si a ellas no les interesase otra cosa.

El Cine en general asume que son ellas las que más asisten a las salas y son ellas las que deben ser seducidas por grandes películas. Hay que reconocer que, curiosamente, Ripley (la chica de Aliens), Thelma & Louise y Tomb Ryder (Angelina Joly), con todas la películas “feministas” a lo “Ramba” que se sucedieron en esas dos décadas, han salvado a un cine que estaba moribundo, precisamente porque ellas se “aburrían” de ver siempre los mismos roles.  Es ahora la actitud, valentía e iniciativa de las mujeres la principal innovación, dejando el viejo romanticismo y la mujer florero para tiempos pasados. Pero, repito, siguen habiendo películas tradicionales con el rol del siglo XX, pues no todas son feministas en la idea de “ser igual al hombre”, sino seguir siendo distintas pero con los mismos derechos, algo que ni las activistas tienen claro. ¿Se puede ser feminista y machista a la vez? Si vemos series y películas actuales si (Van Helsing, Star Trek-Discovery, Divergente, etc). En mi opinión, ese es el fin perseguido: seres camaleónicos, que igual te lanzan un beso que una pedrada.

Por todo esto, analizar al detalle Racismo y Feminismo en el Cine, y en general también en la Sociedad, se convierte en una gran complejidad. Resulta que los negros son los más racistas del mundo por no tener en cuenta a otras etnias más que a la suya propia (sólo tenemos que ver películas de los hermanos Wayans y otras donde los personajes son exclusivamente negros), y las feministas no solo quieren ser iguales a los hombres en todos los aspectos, sino superarles en derechos. Así vemos a Scarlet Johanson, que mide 1,60 y pesa 45 kilos, darle una patada a un hombre de dos metros y 120 kilos, y dejarlo KO porque la fantasía a veces supera a la realidad. Dicha complejidad nos confunde más todavía si se lee que la historia dada está basada en hechos reales pero no se especifica si los que la vivieron se parecían físicamente a los de la película. Creo que todavía vivimos en el momento filosófico de Aristóteles y debemos buscar un término medio a todo este “nuevo Cine” que nos entretiene pero que nos confunde en muchas cosas. Llevamos 25 años viendo “Los Simpson”, donde el padre de familia es un hombre con dos dedos de frente, cervecero y patán, la mujer es servicial, prudente y social, Lisa es inteligente pero ingenua y Bart es el revoltoso y descerebrado pre-adolescente. Demasiados años pensando en este modelo de familia nos ha adoctrinado a más de una generación con el mensaje subliminar de que las familias del mundo moderno son como los Simpson, y creo que ni tanto ni tan poco, más bien en un término medio.

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